Los Estereogramas  son unas ilusiones ópticas basadas en la capacidad que tienen nuestros ojos de captar imágenes desde distintos puntos de vista. Estas imágenes captadas desde diferentes ángulos son las que nos hacen creer que vemos una imagen tridimensional cuando obviamente estamos viendo algo en 2D.

El secreto es que los estereogramas tienen escondido en su patrón dos imágenes similares, con pequeñas diferencias y al lograr una visión paralela se logra el efecto 3D entre estas dos imágenes. Se trata de, teniendo la imagen (papel o pantalla) a unos 40-50 cm de distancia, mirarla sin enfocar la vista en ningún lado. Deja que tu mirada vague como perdida y relájate. Al cabo de un rato, empezarás a sentir que algo sucede. La imagen empezará a cambiar; cuando notes que esto ocurre, mantente relajado y sigue haciendo lo mismo. Tus ojos harán el resto del trabajo. Primero verás surgir sólo una parte de la imagen. Continúa igual y observarás cómo el resto emerge de forma asombrosa.