(Físico nacido en Austria especialista en Teoría de Sistemas)

Best-seller que supuso el punto de partida de numerosas publicaciones sobre la interrelación entre el universo descubierto por la física moderna y el misticismo antiguo, principalmente oriental.

Hace cinco años tuve una hermosa experiencia que me puso en el camino que me ha llevado a la escritura de este libro. Estaba yo sentado junto al océano una tarde de verano cuando el sol ya caía, observando las olas arrullarse y sintiendo el ritmo de mi respiración, cuando de pronto me hice consciente de todo lo que me rodeaba como si estuviese envuelto en una gigantesca danza cósmica.

Siendo físico, sabía que la arena, las rocas, el agua y el aire a mi alrededor estaban hechos de moléculas y átomos vibrantes, y que éstos se componían de partículas que se interrelacionaban unas con otras creando y destruyendo otras partículas. También sabía que la atmósfera de la Tierra era bombardeada continuamente por lluvias de "rayos cósmicos", partículas de alta energía sufriendo múltiples colisiones a medida que estos penetraban el aire. Todo esto me era familiar por mi investigación en la Física de alta energía, pero hasta ese momento sólo había experimentado esto a través de gráficos, diagramas, y teorías matemáticas. Cuando me senté en aquella playa mis primeras experiencias tomaron vida; yo "vi" cascadas de energía bajando del espacio exterior, en las que las partículas eran creadas y destruidas con un pulso rítmico; "vi" los átomos de los elementos y los de mi cuerpo participando de esta danza cósmica de energía; sentí su ritmo y "oí" su sonido y en ese momento supe que ésta era la Danza de Shiva, el Señor de los Bailarines adorado por los hindúes.

Yo había atravesado un largo entrenamiento en la física teórica y había investigado varios años. Al mismo tiempo, me había llegado a interesar en el misticismo oriental y comenzado a ver las analogías con la física moderna. Me atrajeron particularmente los enigmáticos aspectos del Zen que me recordaban a los misterios de la teoría cuántica. Al principio, sin embargo, relacionar los dos fue un ejercicio puramente intelectual. Salvar el vacío entre el pensamiento racional, analítico y la meditativa experiencia de la verdad mística, fue, y todavía lo es, muy difícil para mí.

Al principio aprendí cómo puede la mente fluir con libertad, cómo las penetraciones espirituales vienen por sí mismas, sin esfuerzo alguno, emergiendo de las profundidades de la consciencia. Más tarde llegó la experiencia de la Danza de Shiva que fue seguida por muchas experiencias similares. y que me ayudaron gradualmente a darme cuenta de que una consistente visión del mundo está comenzando a emerger de la física moderna, que se mantiene en armonía con la antigua sabiduría oriental. Tomé muchas notas durante muchos años, y escribí unos cuantos artículos sobre los paralelismos que continuaba descubriendo, hasta que por último resumí mis experiencias en el actual libro.

Este libro va dirigido al lector generalmente interesado en el misticismo oriental, que no tiene necesariamente que saber nada sobre Física. A lo largo del libro, su comprensión de la Física debería progresar con firmeza, pero una progresión comparable en el entendimiento del misticismo oriental no debe ocurrir. Esto parece inevitable, porque el misticismo es, sobre todo, una experiencia que no puede aprenderse en los libros. Una comprensión más profunda de cualquier tradición mística sólo puede sentirse cuando se decide envolver activamente en ella. Todo cuanto puede esperar hacer es generar el sentimiento de que tal implicación sería sobradamente recompensante.

                                                                                       Londres, Diciembre 1974

                                                                                                       Fritjof Capra